El café, de 104 m2, se organiza en dos zonas, la de barra y la zona de mesas, diferenciadas por su forma en planta, por las alturas de los techos, por los pavimentos diferentes de madera y mármol y por la intensidad de la luz natural. La entrada al local se sitúa entre ambas. Una vez más la disposición de los pilares existentes determinan la distribución de la barra, aseos y almacén. La zona de aseos se plantea con una continuidad visual con la zona de la barra desde donde se accede. El primer espacio de lavabos se comparte por hombres y mujeres. Los materiales utilizados han sido mármol rojo y madera roja. La presencia del rotulo intermitente de neón diseñado expresamente determina la atmósfera de este espacio. El presupuesto fue de 50.000 €.