Intervención en un local de dimensiones muy reducidas para un uso como librería. Exteriormente se crea una doble piel de cerramiento. La exterior de chapa de acero perforada que permite la seguridad y la interior de vidrio con dos escaparates laterales y las puertas de acceso en el centro. Interiormente el mostrador se ordena entorno al pilar existente y mediante la colocación de espejos se consigue un efecto de mayor amplitud del espacio y ocultar el acceso al almacén. El techo de paneles de madera se descompone con una geometría que tiene continuidad con las diversas estanterías abiertas y cerradas también del mismo material.