La intervención realizada ha consistido en la recuperación de un antiguo molino en el río Duero, cuyos orígenes se remonta al siglo XV, para uso como vivienda. Las dos edificaciones de las que se compone estaban totalmente en ruinas y carecía de la maquinaria utilizada en su día para moler. La volumetría exterior se mantiene determinada por la normativa urbanística que le era de aplicación. El edificio más bajo situado sobre el agua se recupera interiormente como un único contenedor con un altillo y en él se ubican las zonas de estar .y la cocina. La cubierta de este edificio se resuelve con una losa e hormigón que se deja vista por la cara interior.
En el edificio adosado, de tres plantas, se organizan las dependencias del vestíbulo de entrada desde el patio, un almacén y una sala de trabajo en la planta baja, los dormitorios en la planta primera y un estudio en la planta segunda con acceso desde el puente.
Los materiales utilizados son los mismos que tenía el molino antiguo y se han resuelto con piedra caliza en distintos tamaños, acabados y texturas. Con el mismo material se resuelven los pavimentos de la planta baja que permiten su fácil limpieza en los casos de que entre el agua del río por crecidas excepcionales; en las plantas superiores son de madera igual que los techos.